
19 Feb Comienza la eclosión tras la plantación de los huevos de salmón en el Gadanha
Tras la plantación huevos de salmón realizada en el río Gadanha a principios de febrero por parte de la Dirección Xeral de Patrimonio Natural (DXPN); el Instituto da Conservação da Natureza e das Florestas (ICNF): el Centro Interdisciplinar de Investigación Marina y Ambiental (CIIMAR) y la Estación de Hidrobioloxía “Encoro do Con” empieza a observarse el resultado de todo ese esfuerzo realizado.
Los huevos de salmón fecundados colocados en cajas de Vibert biodegradables (especiales para la repoblación de salmón y trucha) han sido enterradas entre la grava del río Gadanha. Durante las últimas semanas, el embrión se ha ido desarrollando lentamente y ahora ya están listos para eclosionar.
El periodo de desarrollo embrionario para el salmón atlántico, desde la fecundación hasta la eclosión se necesitan 480 grados/día, o sea, si la temperatura del agua permanece constante a 5ºC, la eclosión se producirá a los 96 días, en cambio, si la temperatura es de 9ºC la eclosión se producirá a los 53 días. A partir de 12-14ºC, la mortalidad embrionaria aumenta exponencialmente, estando la temperatura óptima de desarrollo entre los 6 y los 9ºC.
Varias semanas antes de que se produzca la eclosión ya se pueden apreciar los ojos pigmentados del embrión a través de la envuelta del huevo. Asimismo, a medida que van pasando los días, se empiezan a ver los capilares, los latidos del corazón y los movimientos del embrión dentro del huevo.
Cuando se acerca la eclosión, los movimientos serán más frecuentes y más bruscos, y en un momento, la fina cáscara del huevo se romperá y el alevín comenzará a salir. El proceso completo puede durar desde unos pocos minutos a varias horas. Finalmente, con un último coletazo, el pequeño salmón se liberará completamente y comenzará su nueva vida.
Pero aún quedan muchas semanas hasta que pueda nadar libremente y empiece a alimentarse por sí mismo siendo el saco vitelino el que le proporciona los nutrientes necesarios para su crecimiento.
Esto ha sido posible gracias al proyecto Migra Miño- Minho que se encuentra cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del Programa Interreg V-A España-Portugal (POCTEP) 2014-2020 teniendo como principal objetivo la protección y conservación del hábitat fluvial de la subcuenca internacional del río Miño.