Reo (Salmo trutta)
El reo, también conocido como trucha de mar, es la forma migradora de la trucha común; aunque ambos pertenecen a la misma especie, el reo, como migrador anádromo, desciende al mar y vuelve al río para reproducirse.
A diferencia de la trucha común, que tiene un color pardo-verdoso con manchas negras y rojas, el reo a su llegada al mar adquiere un tono plateado con pintas unicamente negras, por lo que a su vuelta a los ríos puede distinguirse de la forma no migradora. Sin embargo, a medida que pasa tiempo en el río, estas diferencias se vuelven menos notables.
Su longitud varía entre 25 y 40 cm y tiene aletas más grandes que la trucha común.
Son nadadores eficaces y pueden superar obstáculos de hasta 1 m.
En los ríos el reo, junto a la trucha común, suele vivir en aguas frías y bien oxigenadas.
En el mar habita en zonas próximas a la costa, con profundidades hasta los 80 m.
Es depredador y se alimenta de insectos, crustáceos, moluscos y otros peces.
Los alevines suelen permanecer en el río de 1 a 4 años aunque generalmente, a los 2 años y ya convertidos en esguines, migran al mar durante la primavera y allí transcurre su fase de crecimiento por uno, dos o tres años.
Alcanzada la madurez sexual, los reos vuelven al río para completar el ciclo reproductor junto a la trucha común, a final de año o durante el invierno. Esta especie no muere tras la freza, por lo que se reproducen varias veces a lo largo de su vida.
En el tramo de Galicia se observan fluctuaciones anuales en el número de migradores durante los últimos años, pero su estado de conservación se considera satisfactorio. En el tramo internacional, su situación es más crítica, considerándose una especie vulnerable.
Los factores negativos que ponen en peligro la conservación del reo en el río Miño son:
- Vertidos y contaminación en el río
-Pérdida de calidad del agua
- Construcción de presas y obstáculos infranqueables en el cauce
– Dificultad para el movimiento migratorio y el acceso a la zona de reproducción
– Reducción del hábitat disponible para el desarrollo de los juveniles
-Pérdida de calidad hidromorfológica del agua (fluctuaciones de caudal, procesos de canalización y extracción que conlleva la construcción de presas).
- Cambio climático
-Alteración del hábitat por el consecuente aumento de la temperatura del agua (el reo prefiere aguas frías) y aumento en la variabilidad de los caudales
- Sobrepesca
- Introgresión genética procedente de ejemplares de la repoblación de trucha común.
- Las medidas de conservación son:
- Control de los vertidos
- Corrección de las canalizaciones
- Eliminación de obstáculos
- Mantenimiento de los regímenes de caudales naturales de los ríos
- Eliminación de las repoblaciones de refuerzo de poblaciones naturales
- Optimización de la gestión de la pesca deportiva
- Control del furtivismo