No existen obstáculos al paso de los peces hasta la presa de Frieira.

El río Barxas presenta una fuerte pendiente en la desembocadura, limitando el remonte a las especies migradoras, se comprobó que las anguilas pueden remontarlo. En total, en el río Barxas la longitud del tramo remontable es de 2950 m.

En los últimos 200 m antes de su desembocadura en el Miño, el río Ribadil salva una caída de unos 25 m, presentando varias cascadas, siendo solamente la longitud remontable inicial.

Los primeros 740 m de río son remontables por todas las especies; la presencia, a partir de este punto, de varios saltos que superan, por lo tanto, en este río el límite para el remonte de los peces está situado a 815 m de la desembocadura.

La ictiofauna puede remontar fácilmente los primeros 390 m correspondiendo a solamente 2100m remontables. Las especies migradoras solo alcanzan el 19.4 % del cauce principal.

En la actualidad en el río Tea existen 28 obstáculos artificiales:
– 22 son aceñas antiguas de molinos abandonados o pequeñas barreras con una dificultad de remonte baja para todos los grupos.
– 3 tienen un uso recreativo como playas fluviales (Mondariz-Balneario, O Val II y Playa de Maceira).
– Una se usa como Estación de Control de la Xunta (A Freixa II) y captación de agua de Ponteareas.
– 2 se usan para la producción de energía eléctrica (la presa de la central de Engasa y la de la central de Maceira).

Todos los obstáculos artificiales encontrados en el río Tamuxe son presas de molinos o bien están relacionados con el regadío o con el uso recreativo. La mayor parte de ellos no pueden ser remontados durante el período de aguas bajas, pero sí en el período de aguas altas, con el incremento de caudal. Su
apertura o, según el caso, la construcción de dispositivos de franqueo no presenta, en general,
dificultades.

Solo 500 m de río son fácilmente remontables, después encontramos tres obstáculos consecutivos con un grado de dificultad muy alta. Las especies migradoras podrían alcanzar el 4.5 % del cauce principal.

El primer obstáculo con una dificultad de paso para los peces muy alta se encuentra a 19 km de la desembocadura en el Miño. Las especies migradoras podrían alcanzar el 67.8 % del cauce principal.

Remontable durante 1040 m por las especies  migradoras alcanzando el 14.8 % del cauce principal.

En el río Furnia se identificaron un total de nueve obstáculos, que limitan el tramo accesible a las especies migradoras a 3868 m de río.

El primer obstáculo encontrado está situado a 580 m de la desembocadura y presenta una dificultad
muy alta al paso de los peces, excepto para la anguila. En caso de que algún ejemplar lo haya podido
superar en la época de aguas altas, 1870 m aguas arriba existe otro obstáculo semejante. En total, las especies migradoras podrían alcanzar el 18.8 % del cauce principal.

El primer obstáculo que encontramos en el río Pego es una presa artificial de hormigón utilizada para desviar el agua para regadío. Esta presa está situada a 1.9 km de la desembocadura y la dificultad de paso de las especies de todos los grupos se considera muy alta.